A medida que el niño aprende a dar sus primeros pasos y va adquiriendo más destreza y seguridad en su caminar, las almohadillas de grasa presentes en sus pies van adelgazando, de esta forma el arco del pie se va desarrollando, adquiere mayor equilibrio y destrezas al caminar.
Sin embargo en algunos niños el arco del pie no se desarrolla por lo que estamos en presencia del llamado “pie valgo”. Esto puede presentarse debido a un desequilibrio de la alineación de las caderas con el resto del cuerpo, lo que ejerce una gran presión sobre las piernas y rodillas. Lo ideal es mantener una vigilancia constante durante el desarrollo del niño, especialmente cuando empieza a dar sus primeros pasos y consultar con el especialista en podología si se detecta que el niño presenta algún tipo de problema al caminar.
En algunos casos esta enfermedad puede ser asintomática y se remedia sin necesidad de una intervención de ningún tipo gracias al uso de un calzado respetuoso adecuado que respeta el desarrollo de la musculatura del pie del pequeño. En cualquier caso, en presencia de alguno de estos síntomas puedes acudir al especialista para tomar medidas en el momento que sea necesario.
El desgaste interno de los zapatos puede ser un primer síntoma a presentarse, es decir, en la zona interna del talón pueden estar más deteriorados los zapatos por lo que puede ser un indicativo de la presencia de la enfermedad en el niño.
La falta de equilibrio, caídas y tropiezos constantes pueden ser un indicativo también. Cuando los pies no están alineados correctamente con el centro del cuerpo es señal de alguna falla en su aparato locomotor.
Cuando el niño se pone de pie, los pies están rectos, los tobillos están hacia adentro, los pulgares apuntan en la misma dirección, cuando está sentado o acostado, los arcos internos de los pies están elevados, lo cual es normal. Esto lo distingue de los pies planos. Y cuando se presenta, el niño al correr o caminar por largos periodos, estará siempre cansado.
Los pies de los niños son blandos y elásticos. Es muy común que presenten un "valgo fisiológico" y que a medida que ganen musculatura en el pie, éste se vaya enderezando y se corrija solo, alrededor de los 6-7 años. Por eso es importante usar el calzado adecuado antes de esta edad para que el niño o la niña, tenga un crecimiento correcto.
En cualquier caso y en cualquier momento, podemos visitar al especialista que evaluará el caso y la gravedad del mismo optara por el mejor tratamiento para corregir y erradicar la anomalía.
De esta forma se podrán evitar secuelas en la postura, malformaciones del aparato locomotor y dificultades al caminar ya siendo un adulto. Los soportes para el arco, también conocidos como plantillas, utilizados junto a calzados adecuados como son los zapatos respetuosos para los niños, son esenciales para prevenir y corregir.
Como hemos mencionado anteriormente, el uso de un calzado respetuoso adecuado es fundamental para que la musculatura de los pies se desarrolle adecuadamente y el pie valgo fisiológico se corrija solo.
Los zapatos que se usan tienen que ser de la talla correcta, deben tener de suelas con 0 drop (sin tacón), ser flexibles, finas y suaves, sin contrafuerte y confeccionadas con un material transpirable y de ancho adecuado para mayor comodidad al caminar, evitar la sudoración y que el pie esté constreñido.
Llegados los 6-7 años, los niños diagnosticados con esta patología deben utilizar el calzado especial que les indique el especialista.
]]>Para que un zapato sea respetuoso, es determinante la existencia o no de contrafuerte. Esta parte del zapato debe ser suave y flexible para permitir el desarrollo natural del pie del niño. Es esencial para garantizar un calce cómodo y saludable para el crecimiento de los pies de los bebés.
Es importante señalar que los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo del pie y es en este momento cuando se establecen las bases para una postura y un andar correctos en el futuro. Por esta razón, los zapatos para niños pequeños deben ser seleccionados con mucho cuidado y deben cumplir con ciertos requisitos para garantizar una correcta formación de los pies. Es aquí cuando informarse sobre los distintos modelos y marcas, puede ser la diferencia entre un pie saludable y una malformación a futuro. Los podólogos pediatras son especialistas y estarán encantados de explicarte cómo un zapato respetuoso y sus diferentes elementos contribuyen a mantener la buena salud de los pies de tus niños.
Un contrafuerte adecuado debe ser suave y flexible, plegarse fácilmente, para permitir el desarrollo natural del pie. El zapato, debe ser también transpirable y cómodo para evitar irritaciones y rozaduras y antideslizante para garantizar la seguridad del niño mientras camina.
El material utilizado en el contrafuerte es igualmente importante, ya que debe ser hipo alergénico y no tóxico. Los materiales como el cuero, el algodón y la espuma son ideales para los zapatos respetuosos para bebés, ya que brindan una combinación perfecta de suavidad, flexibilidad y durabilidad.
Otro aspecto sustancial a considerar es el ajuste del zapato. Este debe ser ajustable para garantizar una adaptación perfecta y cómoda del zapato al pie y no al contrario, que obligue al piececito a contraerse dolosamente para que pueda “caber” dentro del zapato. Un contrafuerte demasiado apretado o demasiado suelto puede limitar el movimiento natural del pie y afectar negativamente su desarrollo.
Es significativo destacar que el contrafuerte es solo uno de los componentes que hacen que un zapato sea respetuoso para los pies de los bebés. Otros elementos importantes incluyen la forma y la construcción del zapato, la flexibilidad y la amortiguación, entre otros.
En resumen, el contrafuerte es un elemento fundamental de los zapatos respetuosos para bebés y es esencial para garantizar un calce cómodo y saludable para el crecimiento adecuado de sus pies. Sin embargo, la comunidad científica aún se encuentra debatiendo qué tan necesario o no debe ser el uso del contrafuerte en los zapatos respetuosos, y de ser así cuál sería la mejor forma que debería tener para evitar hacer daño en los primeros momentos de su crecimiento. Lo que sí es una idea unánime es que la salud de los niños no puede ser una moda y un capricho. En estos tiempos que las sociedades abogan por una vida más saludable, lo fundamental empieza por los más pequeños, si su desarrollo se ve afectado desde pequeño sin tener los cuidados necesarios, todo su futuro se vería comprometido.
Es recomendable elegir zapatos sin contrafuerte para los niños por varias razones:
Lo más importante siempre debe ser la salud de los niños y eso no excluye a los pies. Manejar la información correcta de lo que se debe hacer o no dentro de sus primeros años, así como tener en cuenta lo que es más conveniente para ellos, son las primeras herramientas con las que uno como padre cuenta. Apoyarse en los pediatras, sus consejos y juicio nos ayudarás a tomar las mejores decisiones posibles para mantener su salud en óptimas condiciones y garantizar un crecimiento pleno. Confiando en Freycoo puedes estar tranquilo, ya que es una marca recomendada por podólogos y pediatras.
Hay que tener en cuenta que, aunque los zapatos sin contrafuerte pueden ser una buena opción para los niños, es importante elegir zapatos que sean apropiados para su edad, tamaño y actividad. Además, los zapatos deben ser suaves, transpirables y antideslizantes para garantizar la comodidad y la seguridad de los niños.
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Es fácil que, por desconocimiento, escojamos los más vistosos, sin haber hecho previamente un análisis. Cualquier pediatra te dirá lo importante que es el diseño y la calidad de los materiales con los que se hacen los zapatos de los niños que empiezan a caminar. Definitivamente, no es un tema que debamos tratar a la ligera. Ojalá este artículo despeje tus dudas.
Cuando se habla de zapato respetuoso nos referimos a aquel que por sus características respeta el crecimiento y desarrollo natural del pie. No se trata simplemente de un zapato y ya. Para el mundo de los más pequeños, los zapatos son una pequeña obra de ingeniería y salud detrás de los cuales se encuentran miles de especialistas creando todo aquello que permita al bebé desarrollarse plenamente.
Si el niño empieza a dar sus primeros pasos lo ideal es que su calzado le ayude a hacer este proceso más fácil. Por ello estos zapatos deben tener una serie de características muy específicas que los diferencia del calzado convencional.
Estas características le otorgan al calzado respetuoso una gran ventaja sobre los convencionales, por eso los especialistas hacen tanto énfasis en su uso desde los primeros años del niño y escoger marcas como Freycoo, que diseñan y elaboran calzado por y para los más pequeños. Encontrarás calzado adecuado para cada etapa del crecimiento, gateo y primeros pasos (Gama Baby), primeros pasos y marcha estable (Gama Baby Flex) y marcha estable consolidada, correr, saltar, etc. (Gama Flexy).
Escoger el tamaño correcto es igual de importante. Un zapato muy pequeño aprieta y puede causar dolor al niño mientras camina, y si por el contrario es muy grande lo puede hacer caer. En esta guía puedes ver cómo elegir el tamaño correcto del zapato.
Los pies de los bebés son junto con otros segmentos de su frágil cuerpecito, una muy importante parte de su anatomía. Los pies del recién nacido tienen mayor sensibilidad táctil que las manos.
Durante los primeros 18 meses de vida se presenta el mayor cambio a nivel neurológico. En sus primeros meses los bebés utilizan los pies para recolectar información del mundo exterior. Para empezar a andar, el niño necesita la información que ha recibido de la planta del pie y de las articulaciones para coordinar movimientos y lograr el equilibrio. Es necesario fomentar el contacto con superficies irregulares ya que esto ayuda al progreso cognitivo del bebé.
Cuando un bebé empieza a gatear o caminar sus pies aún conservan parte de la grasa típica de los infantes, esto se debe a que esta grasa sirve para amortiguar y respaldar los huesos, los cuales son aún maleables, no como los de un adulto ya formados.
Las piernas y los pies de los bebés suelen ser rollizos, regordetes y con dedos cortos, esto es porque aún se encuentran inmaduros para sostener su peso. Antes de eso es necesario que el bebé aprenda a girarse, incluso los pediatras recomendarán hacer ejercicios de rotación en las piernas y brazos para empezar a preparar los músculos y ayudarlos a tener fortaleza y firmeza. Es que sin ellos ¿cómo se moviliza un bebé? ¿Cómo se impulsa para empezar a dar sus primeros movimientos gateando? ¿Cómo se pondrá en pie y luego correrá feliz en los parques si no tiene una buena estructura anatómica? Es por eso que atender y cuidar desde muy temprano es vital para que su crecimiento sea completo.
Calzarlos por primera vez implica tener un mayor cuidado y seguir unas reglas básicas para no atentar contra la salud, un especialista en podología recomendará que durante los primeros meses de gateo no se restrinja al pie, y que lo máximo que se use sean medias antideslizantes, que ayudarán al niño a impulsarse por el suelo y además le protegerán del frío o del daño que pueda causar la superficie por donde se traslada.
Puede que al principio tengamos dudas acerca del costo o la real necesidad de invertir en un calzado respetuoso, pero una visita al podólogo pediatra las despejará. Igual que nos preocupamos de sus medicamentos, vacunas o alimentos, mucho menos debemos hacerlo con sus ropas o calzados, lo ideal es proporcionarles los mejores cuidados posibles y evitar a la larga malformaciones o problemas locomotores.
Como padres siempre pondremos de primero su salud y bienestar porque para nosotros no hay nada más preciado que su felicidad y correcto desarrollo.
Si tienes cualquier duda, contacta con nosotros, estaremos encantados de asesorarte en la elección del calzado de tu pequeño.
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Cuando empiezan a caminar tienen un inacabable entusiasmo por conocerlo todo al mismo tiempo. Parecen pequeños motores de energía inagotable, llenan de felicidad los hogares y más allá de este entusiasmo, hay que poner especial atención al cuidado de sus pies, sobre todo cuando hablamos de los zapatos más adecuados para ellos. Un buen calzado debe ayudar en vez de restringir y a su vez ser tan cómodo que no suponga una molestia o cause el más mínimo daño a sus delicados pies en crecimiento.
Comprar zapatos puede llegar a convertirse en un verdadero dolor de cabeza cuando “cualquier cosa” no es lo que tienes en mente. Los padres preocupados reflexionan bastante sobre la utilidad y calidad de los accesorios que utilizan sus hijos antes de comprarlos. Cuando hay frío y toca escuela no vale cualquier jersey, piensas en un abrigo que realmente lo proteja del frío, que le permita moverse con libertad y que también dure lo suficiente en manos de un niño activo y juguetón. Cuando es verano es otro tanto, las camisetas y shorts deben ser de un material resistente sí, pero al mismo tiempo ligero para no exponer al crío a sufrir de un desmayo por exceso de calor.
El calzado no va a ser menos. Esa preocupación es legítima y real ¿Qué calzado es más conveniente para mi hijo? No es cualquiera, obviamente. Por fortuna a día de hoy tenemos un montón de información, la ciencia y los médicos han avanzado muchísimo en estos temas, por lo que ahora existen ciertos parámetros y reglas que pueden ayudarte a escoger el mejor calzado para acompañar al proceso de crecimiento de tu hijo así como en sus momentos de actividad y juego.
Siempre que el clima y la situación lo permita, los primeros pasos de tu hijo serán más seguros si camina descalzo. El calzado se usará siempre para proteger y abrigar el pie cuando se necesite. Ahora vamos a ver cuáles son las recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría:
Escoger el tamaño correcto es igual de importante. Un zapato muy pequeño aprieta, causa roces y uñas encarnadas, mientras que uno demasiado grande puede hacerlo tambalear o tropezar.
Cuando vayas a comprar su primer par de zapatos pon atención a que los dedos de los pies tengan suficiente espacio para moverse. Utiliza la guía de tallas de Freycoo y mide el pie de tu bebé antes de escoger la talla adecuada. Si ya tienes el zapato en la mano, extrae la plantilla y comprueba la distancia que queda libre desde la punta de los dedos hasta el final.
La marca Freycoo se ha posicionado en los corazones de los padres y madres más preocupados y está ampliamente respaldada por pediatras y podólogos en todo el mundo. Esto es porque siempre piensan en el bienestar de los más pequeños de casa y en la tranquilidad de los padres.
Los materiales que utilizan no son solamente de la mejor calidad. Además, es el detalle con el que realizan cada par de zapatos, con esmero, amor y cuidado para garantizar que cada pieza sea anatómicamente perfecta, capaz de adaptarse al delicado pie del bebé o niño y ayudarlo en sus procesos de crecimiento.
Ya sea que tu bebé esté empezando a gatear o ya camine siempre podrás encontrar entre sus modelos aquél que se adapte mejor a tus exigencias y necesidades de tus pequeños.
Dependiendo de la necesidad que tenga tu pequeño o la etapa en la que se encuentre podrás elegir el modelo que más se acomode a lo que tengas en mente para su primer calzado.
Si tu bebé es de piececito ancho y está empezando a gatear o se encuentra en esa primera etapa te conviene la Gama Baby. Son ideales para sus primeros pasos y un maravilloso acompañante en ese proceso desde que empieza a gatear hasta que desarrolla una marcha estable e independiente.
Realizados con materiales muy suaves y resistentes garantizan adaptarse al contorno del pie sin limitar, ni sofocar, pero siempre atendiendo a la protección del pie. Así mismo, sus suelas flexibles y antideslizantes, proveen soporte y un buen agarre, por lo que tu bebé sentirá que está descalzo pero muy bien protegido. Sus modelos variados van desde la talla 17 hasta la 21, por lo que podrás encontrar justo el que más precises.
Los pies de tamaño medio también encontrarán en esta marca el modelo correcto para su primer calzado. La Gama Baby Flex es perfecta para esos pequeños que comienzan a dar sus primeros y vacilantes pasos y tienen un piececito de tamaño medio. Elaborados con materiales resistentes, suaves, amoldables y flexibles garantizan que tu bebé pueda caminar y lanzarse a correr si lo desea con comodidad sin sentirse limitado o apretado.
Dispondrás de variados modelos como las deportivas Pau Blanco, Dakota o Regina por nombrar algunos que seguro que te encantarán. Probablemente, no podrás escoger sólo uno, por lo que no lo pienses y compra dos pares, estoy segura que tu pequeño estará feliz y tú muy satisfecho con ellos.
La elección de la ropa o el calzado puede llegar a ser abrumadora, sobre todo cuando hablamos de hacerlo por primera vez. En lo que se refiere a zapatos, puedes estar tranquilo, con Freycoo los pies de tu hijo estarán en buenas manos.
]]>Estoy segura que muchos padres han pasado por esta experiencia y más con lo estimulados que están los bebés desde muy pequeños. Tener un bebé inquieto, juguetón y curioso es lo natural. Eso sí, es bueno entender las diferentes etapas por las que atraviesan los bebés cuando empiezan a moverse, de este modo, evitarás sustos innecesarios.
CON CUÁNTOS MESES GATEA UN BEBÉ
No hay un consenso general entre los especialistas que diga exactamente cuándo debe empezar a gatear un bebé, y es que cada niño es único y lo es también su forma de aprender y movilizarse.
La estimación es que alrededor de los 8 meses, los bebés, en su afán de descubrimiento, ya empiezan a realizar movimientos básicos como rodar sobre su espalda, tratar de levantar su torso, erguirse, balancearse hacia atrás y adelante apoyado sobre rodillas y manos, etc.
Algunas veces, los niños se saltan estas fases, no todos siguen el mismo esquema, hay bebés que no llegan a gatear nunca sino que pasan directamente a caminar, poniéndose de pie, agarrándose a los muebles y a mantenerse erguidos. Lo importante es estimularlo con ejercicios y juegos para que desarrollen la motricidad gruesa.
Puedes estimular su motricidad gruesa con juegos y ejercicios, te proponemos algunos a continuación:
Si hay escaleras, cuidado, ya que seguro que serán muy atractivas para tu bebé. Es recomendable que se pongan barreras para evitar que el niño las explore y tenga un accidente.
TIPOS DE GATEO
Cada bebé es distinto y por eso la forma en que se comunica y mueve también lo es. Los niños desarrollan una forma particular de desplazamiento, aquella que le resulte más fácil. Sin embargo los especialistas han identificado y clasificado algunos movimientos básicos de gateo, entre los cuales encontramos:
El gateo es fundamental porque es la primera etapa en el viaje de descubrimiento y aprendizaje del mundo que rodea a tu bebé, sin embargo no le será suficiente por mucho tiempo. A la larga y mientras más destrezas desarrolle en su motricidad gruesa más tendrá necesidad de moverse por lo que empezará a caminar y correr. Esto lo hará poniéndose de pie y sujetándose de cualquier superficie. Es en esta fase en la que tendrás que ir pensando en calzarlo y la recomendación es siempre optar por un par de zapatos respetuosos. En Freycoo podrás encontrar un par de zapatos adecuado. Si el niño o niña tiene el pie ancho, te recomendamos la gama Baby y si el pie es medio, la gama Baby Flex. Para saber qué talla tiene tendrás que medir su pie y consultarlo en nuestra tabla.
Los tipos de gateo descritos en este artículo no son una regla, como madre no tienes que preocuparte si ves que tu hijo adopta una forma menos tradicional de trasladarse, lo importante es que estés vigilante y atenta en cada momento de sus desarrollo, por eso los especialistas hacen tanto hincapié en los juegos y dinámicas que puedes compartir con ellos. Estos permitirán a tu hijo adquirir la confianza necesaria para aprender por sí solo y desarrollará un vínculo más fuerte entre vosotros.
Jugar y aprender juntos es la mejor dinámica de crecimiento que puedes compartir con tu hijo y lo ayudarás muchísimo en su proceso de crecimiento.
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Como adultos nos encanta ir de compras y escoger ropa bonita para estrenar estas fechas, desde una blusa nueva hasta unos espectaculares zapatos de tacón imposibles. A los más pequeños también solemos comprarles trajes monísimos para estrenar y verlos elegantes y guapísimos. Sin embargo, a veces olvidamos que son niños y nos empeñamos en ponerles vestimentas que terminan siendo muy incómodas para ellos, por eso voy a darte algunos consejos prácticos y recomendaciones para estas fechas especiales:
Te voy a sugerir algunos modelos que me han parecido los más fabulosos elegantes para poner a los reyes y reinas de casa durante estas festividades:
Si las fiestas van a ser fuera de casa, y no te agrada la idea de que tu pequeño camine descalzo o en medias por cualquier superficie desconocida te recomiendo que busques los modelos de Freycoo. Son sumamente cómodos, se ajustan naturalmente a los pies de tu bebé, sin comprimir, apretar o deformar. Al contrario, son perfectos por ser lo más parecido a estar descalzo, además lo protegerá del frío del suelo o de la suciedad. Su suela flexible le permite el mejor agarre así como la correa de velcro, fácil de poner y quitar para tu mayor comodidad, sobre todo cuando hay prisas. Y también pueden ser muy elegantes y los encuentras en diferentes colores para que puedas combinarlo.
El modelo Roberto tipo mocasín es elegante y muy cómodo, ideal para una salida ligera.
Los modelos Nevada y Lobo, son ideales cuando empieza el invierno, forrados con borreguillo y un cuero suave, protegen del frío y a su vez resguardan al pie del bebé brindando la mejor comodidad y agarre.
Las niñas coquetas y muy hermosas quedarán encantadas con los modelos Gaby espectaculares botitas o las merceditas Aurora, ideales para usarse con pantalones y vestidos. Hechos con un cuero flexible y revestidos de terciopelo que se amolda a su pie y otorga confort al pie del bebé al caminar, vienen en diferentes colores y tallas para escoger.
Si necesitas un estilo más elegante y formal cuando tu niño ya camina con más seguridad, puedes decidirte por los modelos Ottawa y Nube. Son geniales para los niños grandecitos que son más independientes y tienen más seguridad al caminar. Elaborados con cuero duradero y una suela de goma flexible, garantiza que al caminar se sienta agradable y no apretado, además la parte delantera al ser espaciosa permite la libertad de movimientos de sus deditos. La cinta de velcro ajustable permite que sean fáciles de poner y retirar cuando sea necesario.
Cada uno de estos modelos le va a garantizar una gran seguridad y comodidad a tu pequeño al gatear o caminar, también te aportará tranquilidad, ya que sabrás que tu peque, además de divertirse, tendrá bien protegido sus piececitos, y es que lo único que nos mueve es saber que ellos están bien, felices y seguros. Cuidarlos y mimarlos es un gran honor y privilegio, tener esa responsabilidad me ha hecho ser más consciente de mi rol de madre y adulta.
Debo confesar que espero impaciente esta época del año. Soy una niña grande, lo acepto. Me divierto horrores con mi hijo y sobrinos en las jugueterías viendo los juegos de moda, y me provoca ser chiquilla de nuevo para darme el gusto de tener grandes cantidades de peluches y muñecas ¡Qué le voy a hacer si soy una niña de ocho años atrapada en el cuerpo de una mujer adulta! Me encanta recorrer el mundo de los más pequeños, su ropa, juguetes y por supuesto ¡los deliciosos zapatos de bebé!
Es un mes también reflexivo, porque implica hacer revisión del año que pasó, de cómo afrontamos los problemas y situaciones de estrés, de los errores y aciertos y de todo aquello que queremos celebrar porque fue bueno y corregir porque nos equivocamos.
Esta época es maravillosa porque nos permite compartir en familia las tradiciones que han acompañado a generaciones, recalcamos la importancia de llevar a nuestros amigos, vecinos y extraños un poco de felicidad y cariño. También es importante recalcar en los niños el valor de compartir y ser solidarios con todos los seres humanos, no sólo en un mes, sino en todo el año. Espero que culmines este mes acompañado de todos los que amas y disfrutes de unas fiestas llenas de alegría y abundancia.
¡Felicidades!
Como papás nos preocupamos muchísimo por el sano desarrollo de nuestros hijos e hijas. De hecho, desde que sabemos que lo esperamos, aparte de los consejos médicos, devoramos libros y guías para estimular el crecimiento y un desarrollo óptimo. Desde poner música clásica para que estimule su desarrollo cerebral, pasando por el móvil de la cuna, hasta masajes en las piernas para el desarrollo motriz. Sin embargo, muchas veces olvidamos que hay una parte de su cuerpecito que necesita cuidados y mimos, porque a la larga son los que le permitirán desplazarse seguro y tranquilo para descubrir ese nuevo mundo que le rodea: me refiero a sus piececitos.
En esta primera parte de su existencia con sus pies y piernas son muy importantes, son fundamentales para el movimiento de tu bebé. ¿Cómo se impulsa para empezar a dar sus primeros movimientos gateando? ¿Cómo se pondrá en pie y luego correrá feliz en los parques si no tiene una buena estructura anatómica? Es por eso que, atender y cuidar desde muy temprano esta parte de su cuerpo es vital para que su crecimiento sea completo.
Los usamos a diario, y a menudo los maltratamos sin darnos cuenta… Las mujeres incluso los torturamos poniéndonos esos tacones de altura imposible.
Los pies nos sostienen, nos dan el equilibrio, nos llevan y nos traen, y muchas veces los olvidamos y no damos el justo cuidado que merecen, y eso siendo adultos.
Ese descuido no podemos cometerlo con nuestros hijos, igual que nos preocupamos de que coma bien y sea correctamente estimulado, debemos cuidar de sus pies.
Desde que nacen los pies del bebé deben ser vigilados y cuidados con esmero. En los primeros meses es necesario mantener una vigilancia hacia cualquier señal de deformación o problema muscular/estructural, esto con el fin de ser corregido a tiempo y que a futuro no le cause mayores problemas. Normalmente, estas revisiones son periódicas cada vez que se le examina en la consulta del pediatra.
Cuando nacen los niños presentan los llamados reflejos involuntarios, como por ejemplo cuando ponemos un dedo en su diminuta palma, cierra ésta con fuerza o si pasas un dedo por la planta de sus pies flexiona los dedos. Estos son reflejos de prensión y desaparecen en el bebé conforme va creciendo.
Durante los primeros 15 meses de vida de tu bebé sus pies crecerán una media de 3 mm cada 2 meses.
Al nacer, sus pies tienen una cubierta de grasa que les protege mientras el cuerpo va desarrollándose y madurando.
Al año aún no tienen una estructura definida, más bien es cartilaginosa por eso la recomendación de los especialistas en podología infantil de evitar poner zapatos y usar calzado respetuoso o calcetines antideslizantes cuando la situación lo requiera. Esto porque sus pies no están del todo formados y cualquier aprisionamiento indebido puede causarles una lesión de cara al futuro.
Cuando comienzan a gatear usa los muslos, rodillas y pies para impulsarse y desplazarse en su afán de reconocimiento del entorno. Obviamente las cifras no pueden ser exactas ya que todo dependerá del bebé y la estimulación que reciba el niño. Como ya he dicho antes cada bebé es único, y su desarrollo, a menos que tenga alguna patología detectada, será siempre en su momento, no cuando uno lo desee.
Cuando el niño ya comienza a levantarse, buscando estar vertical y dando sus primeros pasos, los pies cumplen la función de base para lograr el equilibrio. Al principio sus pasos serán inseguros, torpes incluso, normales para un niño que con el tiempo irá fortaleciendo poco a apoco su sistema locomotor.
Como hemos comentado anteriormente, el ritmo de crecimiento es rápido en los primeros 15 meses de vida, de 3 milímetros cada dos o tres meses aproximadamente. Entre su primer año hasta los tres años este crecimiento va siendo más lento a medida que los huesos terminan de soldar y fortalecerse, por lo que el aumento en la talla de calzado va variando de número más rápido al principio, pero luego se va ralentizando.
Recuerda que lo ideal es adquirir el calzado apropiado según la edad y si es calzado respetuoso, ¡mucho mejor!
Cuando rondan los seis a diez años la talla pasa a cambiar ya por año, y nuevamente este crecimiento se acelera desde los diez hasta los 18 años, más o menos y esto variará según sea niño o niña, porque el desarrollo no es el mismo.
Estimular desde edades tempranas, realizar seguimientos constantes, dejar que su desarrollo se dé poco a poco sin forzar y sobre todo respetar este proceso es lo mejor que podemos hacer para ayudar a nuestro niño a crecer saludablemente. La salud de sus pies debe ser nuestra prioridad sin descuidar otros aspectos de su cuerpo, pero siempre teniendo un especial cuidado con ellos, sobre todo a la hora de escoger el calzado adecuado y que sea más conveniente en cada etapa del crecimiento.
Como padres debemos maravillarnos de la increíble forma cómo se expanden las habilidades de nuestros hijos, cómo cada día van fortaleciéndose, haciéndose más confiados y seguros, curiosos y aventureros, cómo ese cambio gradual pero constante nos va mostrando a la persona especial en la que se va convirtiendo, teniendo cuidado siempre de apoyarlo e impulsarlo en su crecimiento, ayudarlos en el fantástico viaje que es crecer y convertirse en seres humanos felices y completos.
Según me contaron, cuando ella y mi abuela eran pequeñas no había apenas variedad. En su época, el calzado era un privilegio que solo las personas con mucho dinero se podían permitir. La gente de campo, como mi abuela, tenía que servirse de reutilizar las sandalias de los hermanos, muchas veces gastadas y bastante remendadas. No había podólogos, ni artefactos para corregir posturas… ¡Y ya ni hablar de cirugías correctoras! Si nacía un bebé con alguna malformación, quedaba con ella, pues en el campo la prioridad era trabajar para sobrevivir, y los médicos y especialistas eran una rareza que pocas veces se veía en la zona.
La vida era definitivamente más dura, sobre todo en el ámbito de la salud, los bebés y los niños pequeños.
Con todos estos adelantos científicos, existe una evidente mejora en la calidad de vida con respecto a la generación de nuestros padres y abuelos. La salud ya no es un privilegio reservado a unos pocos, sino un derecho fundamental accesible para todos. La mortalidad infantil ha bajado enormemente, y los niños tienen altas expectativas de vida. Tanto nosotros como los sanitarios nos encargamos de que la salud de nuestros pequeños sea minuciosa, abarcando desde sus revoltosos cabellos hasta sus redondos y gorditos piececitos. La mejor parte es la seguridad y tranquilidad que nos trae el saber que, como padres, tenemos multitud de alternativas para elegir lo mejor para nuestros hijos y, como no, elegir un buen calzado es tan fundamental como cualquier otra elección sobre su salud.
Nuestros peques tienen una gran variedad de zapatos modernos y respetuosos, de materiales flexibles, naturales que ayudan al desarrollo y buen crecimiento de esa zona tan delicada como son sus piececitos. Además, los médicos y especialistas cuentan con herramientas increíbles para ayudar a los pequeños que puedan padecer problemas de locomoción, equilibrio o postural ¡Y damos gracias por ello!
Aunque hay diversas opiniones, casi todos los especialistas coinciden en algo: no hay que forzar al bebé que gatea o da sus primeros pasos a usar calzado, lo más natural al aprender a CAMINAR es ANDAR DESCALZO. Y aún más si tu bebé solo se mueve por casa, en cuyo caso lo ideal es dejarlo a su aire, explorando su entorno y plantando firmemente sus pies en el suelo. A lo sumo, en caso de que las temperaturas bajen y los suelos estén muy fríos, con un par de calcetines antideslizantes bastará para protegerlo.
Esto es muy importante y tiene su razón de ser. El niño necesita reconocer su entorno, aprender sobre texturas y superficies a través de sus pisadas. Es fundamental recordar que mientras más “libre” esté el pie, mejor será su desarrollo. En estos casos, los calzados de la Gama Baby de Freycoo son ideales para etapas tempranas de gateo y primeros pasos fuera de casa.
Cuando los niños ya estén más grandecitos, y exploren más allá de los confines de su casa, como el jardín, el parque o la guardería, si comenzará a ser necesario que ande con zapatos. Sin embargo, no cualquiera es adecuado: deben ser zapatos de suela flexible y que se adapte perfectamente al contorno de sus pies. De esta forma, el zapato brindará comodidad, buen agarre y ajuste sin comprimir ni ahogar sus pies, proporcionándole estabilidad y confort al caminar, correr o saltar. En estos casos, los mejores sin duda, y lo digo por experiencia propia, son la variedad de Baby Flex, porque permite movimientos libres y seguros. Además, sus cierres de velcro son de fácil ajuste.
Una vez los niños son más grandes, y el caminar es más estable y confiado, el calzado se convierte en la mejor herramienta para ayudar a su desarrollo y crecimiento. Pero de nuevo, no basta simplemente con comprar el primero que veamos, hay que tener en cuenta los materiales y características de los zapatos. Uno de los rasgos más importantes, al que hay que prestar atención, es la suela flexible, el requisito más significativo que debe llevar el calzado. Esto es debido a que los niños en sus actividades van a necesitar de tres aliados fundamentales para poder movilizarse:
Por otro lado, otra de las recomendaciones a tener en cuenta es evitar los cordones, ya que suelen ser causa de tropiezos al soltarse constantemente.
Por lo tanto, lo mejor es evitarlos hasta que sea un poco más grande y sea capaz de atarlos por sí mismo. Como alternativa, lo ideal es buscar zapatos con velcro, una opción muy fácil de poner y quitar, ideales para niños en entrenamiento. La mejor recomendación que me han hecho para esta etapa es la Gama Flexy, de materiales duraderos, así como naturales y resistentes, son ideales para esos niños más atléticos y aventureros.
En conclusión: Lo importante es recordar que la movilidad del niño y la exploración de su entorno son las primeras fases de su crecimiento, durante las que hay que incentivarlo a conocer todo lo que le rodea desde que gatea hasta que corre, salta y camina con seguridad. A lo largo de este proceso, lo ideal es que esté acompañado del mejor aliado: Un calzado respetuoso y flexible, que le permita disfrutar la aventura de vivir.
]]>No existe un bebé igual a otro, no actúan ni reaccionan de la misma manera. Cada bebé tiene un ritmo de desarrollo y crecimiento propio en el que los padres podemos influir pero en el que al final nuestro hijo aprenderá, crecerá y conquistará el mundo a su manera.
Tal vez el punto más álgido en ese crecimiento sea el de los patrones de sueño. Se creía antiguamente que los bebés reaccionan igual, pero la ciencia y los tiempos modernos han tumbado por el suelo esas creencias. Ahora conocemos de primera mano que así como cada individuo reacciona de forma distinta a ciertas situaciones y circunstancias, un bebé, con más razón, también. Voy a poner dos ejemplos para ilustrar esto.
Cuando mi hermana tuvo a su bebé recibió muchos consejos sobre la forma de dormir. Algunos recomendaban dejar al niño llorar, otros que lo levantara cada vez, otros que durmiera con él, etc. Buenas intenciones, pero todas equivocadas.
Mi sobrino solía dormir prácticamente toda la noche, solamente se despertaba una vez y era pidiendo comida, mi hermana le daba de comer, lo cambiaba y luego, ¡bendito sea! De nuevo a los brazos de Morfeo hasta el día siguiente. Siempre le preguntaban a mi hermana cuál era el secreto, pero es que no había ninguno, Luis Manuel simplemente dormía tranquilo de un solo tirón toda la noche.
Otro ejemplo es el de mi vecina Claudia. Ella y su bebé María se pasaban la noche entera con apenas dos horas de sueño, la niña solía rehuirlo, cada dos o tres horas se levantaba llorando pidiendo alimento y atención. Solo empezó a dormir una noche entera más allá del año y medio. Y puedo dar fe que ambas mujeres no hacían nada extraordinario ni diferían en cuidados hacia sus hijos: siestas, paseos, baños templados, alimentación y nanas meciéndolos y aun así, los resultados eran completamente distintos. Lo sé porque yo escuchaba la angustia de los padres de María cuando la pequeña se negaba a tranquilizarse por las noches.
Si bien es cierto que hay conductas predecibles en los niños, como llorar por sueño, hambre, cansancio o incomodidad, la verdad es que no existe un manual que explique las conductas de los bebés a lo largo de su crecimiento, o por qué varían tanto de uno a otro.
Sin embargo como padres y cuidadores es nuestro deber tratar de poner orden en sus recién iniciadas vidas y qué mejor manera de empezar que procurar establecer rutinas al dormir, ya que el sueño es la principal herramienta que permitirá a su cuerpo y mente en desarrollo irse recuperando del exceso de información recibida a lo largo del día. El descanso es fundamental para la salud de todos y en especial para los niños, si ellos o sus padres no tienen buenos hábitos de sueño la vida puede volverse sumamente complicada.
¿Cuánto duerme un bebé realmente?
Aunque los pediatras no pueden establecer cifras exactas o agrupar a los niños bajo el mismo esquema, se conocen algunas pautas “comunes” que presentan la mayoría de los niños en torno al sueño.
Creando hábitos saludables a la hora de dormir
La estabilidad es esencial en un niño para ayudarlo en su buen desarrollo infantil, por ello la creación de rutinas y hábitos de salud son imprescindibles y el más importante de ellos es el del buen dormir. Como papás estamos en la obligación de inculcar y crear pautas en nuestros niños que los ayuden a tener orden. Es necesario que el niño aprenda a respetar su tiempo de dormir, como el del resto de la familia. Para ello podemos organizar instrucciones sencillas pero constantes que le otorguen seguridad y le sean placenteras.
Todo esto ayudará a su bebé a conciliar rápido el sueño y le enseñarán que ese momento del día significa descansar. Si se levanta en mitad de la noche pidiendo alimento lo ideal es mantener la luz muy baja y procurar no hablarle mucho para que él mismo aprenda a dormirse por sí solo. Estas medidas también pueden aplicarse a niños más grandes, incluyendo una disciplina y reglas como no levantarse después de estar acostado, cumplir una última demanda antes de cerrar la puerta como un vaso de agua, y que una vez que las luces estén apagadas es la hora de descansar.
No hay nada más sublime para nosotros como padres que saberlos felices y sanos, mientras vemos como nuestros bebés duermen toda la noche y sueñan con su próxima aventura.
Y tu bebé, ¿duerme toda la noche o se despierta muchas veces?
]]>No importa si los vemos jugar, o que los escuchemos decir su primera palabra, son momentos que nos enternecen o nos hacen reír tal como le pasó a mi amiga Elena, cuyo bebé en lugar de decirle mamá a ella, se lo dijo a una vecina que estaba de visita; sea cual sea el caso una salud óptima y el buen desarrollo de nuestros hijos siempre será motivo de alegría y satisfacción.
Nuestros niños no empiezan a reconocer el mundo que les rodea desde que se inician en el gateo, lo hacen desde mucho antes. ¿Te has dado cuenta que los bebés de meses y niños pequeños suelen meterse las manos a la boca, y los pies también, continuamente? Pues bien, eso pasa porque sus pequeñas extremidades están llenas de terminaciones nerviosas y en esa etapa temprana su sensibilidad táctil exteroceptiva es la que se encarga de enviar a su cerebro en desarrollo los estímulos y la información del medio ambiente que les rodea, así empiezan a reconocer sabores, formas y texturas. Es por ello que los especialistas y pediatras recomiendan, y lo consideran importante, que no se les ponga calzado a los bebés más allá de un par de calcetines para protegerlos del frío, ya que sus pies necesitan libertad de movimiento y no verse comprimidos por calzado.
Cuando empiezan a gatear, a agarrarse a los muebles, a ponerse de pie o a dar sus primeros pasos, solemos preocuparnos un poco más porque tememos por su seguridad y bienestar. No en balde procuramos quitar todos los obstáculos de su camino que puedan lastimarlos, como por ejemplo poner cubiertas de plástico en las esquinas de las mesas, los seguros en las cajones y los inodoros para impedir que los abran o esas útiles barreras en las escaleras para evitar caídas accidentales.
Si tu bebé ya empieza a mostrar signos de querer moverse y gatear, tal vez pienses que deberías ir buscando un par de zapatos de esos monos que se ven en las tiendas. Pues tengo noticias para ti, ¡aún no es momento de ponérselos! Aunque tengas la tentación de comprar esos zapatos el momento no ha llegado, si lo que te preocupa es que intente ponerse de pie y que se resbale con los calcetines, unos con antideslizante son más que suficiente, así evitarás que se resbale si intenta ponerse de pie, le darán más fricción al gatear y le proporcionarán calorcito si hace frío.
Si por el contrario tu niño ya empieza a sostenerse sobre sus pies y trata de dar sus primeros y vacilantes pasos será tiempo de pensar en sus primeros zapatos, pero cómo saber cuáles son los que les convienen? Marcas de calzados inundan el mercado, cada cual más bonito y vistoso, pero no siempre son los que necesitamos. Una buen zapato tiene que darle libertad de movimiento al pie, no restringirlo, mucho menos apretarlo y crearle incomodidades al pequeñín. El material debe ser lo suficientemente flexible para amoldarse correctamente a su anatomía y que no le cause fricción ni rozaduras. Los zapatos respetuosos diseñados específicamente para bebés son la mejor opción, especialmente en estas primeras etapas.
En Freycoo tenemos disponibles gran variedad de modelos entre los que puedes elegir, todos muy respetuosos y adecuados para el correcto crecimiento y desarrollo del piececito de tu bebé.
Si te preguntas por qué es esto tan importante hay que tener en cuenta que los pies son uno de los órganos con mayor importancia en su desarrollo, no solo porque lo ayudarán a moverse, sino porque le proveen de equilibrio y postura, y si no se cuidan puede acarrear graves daños a su salud y sistema locomotor a la larga. Hay signos que cualquier pediatra te dará a conocer a la hora que tu pequeño empiece a caminar y que te dará pistas de que algo no funciona bien con sus pies como por ejemplo:
Si bien estos problemas no son todos, suelen ser los más frecuentes y de los que los pediatras suelen estar más atentos a medida que tu hijo crece, por ello se hace hincapié en la importancia de utilizar los zapatos adecuados y respetuosos en los pies de los bebés. Evitar lo máximo posible el uso de calzado restrictivo y dejarlo andar libre y cómodo es lo más recomendable, eso evitará sufrimiento y malformaciones que le causarán dolor y molestia. La correcta movilidad de los bebés es fundamental en su crecimiento, unos pies sanos le proporcionarán un desplazamiento seguro a la hora de explorar el mundo circundante, ya sea que camine tocándolo todo, corra detrás de una pelota junto a sus amigos o escale el árbol más alto para convertirse en todo un expedicionario.
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Cuidar de los pies de los niños es una de nuestras prioridades. Nos preocupa porque sabemos que quieres ver crecer sano y fuerte a tu hijo y esto implica comprar unos zapatos adecuados.
A parte del tema de las tallas de zapato, una de las preguntas habituales es: ¿el niño tiene el pie ancho, medio o estrecho? Y aunque tú puedas tener una impresión de cómo son los pies del niño o la niña, realmente, ¿cómo sabes qué tipo de pies tiene?
Te vamos a indicar cómo medir los pies de tu peque para que sepas exactamente qué tipo de pie tiene y puedas comprarle el calzado adecuado para que crezca sano.
Para saber qué zapato necesita, debemos conocer las medidas del pie, tanto del ancho, como del largo. Esta proporción nos indicará qué tipo de pie tiene. Pero, ¿cómo tomamos estas medidas? Te lo explicamos a continuación.
Ya tenemos las medidas, tomaremos un ejemplo, el pie mide 17,3 cm de largo x 7, 45 cm de ancho.
Dividimos 17,3/7,45 = 2,32
Si nos fijamos en la tabla inferior veremos que, fijándonos en la fila de 16-20 cm, que es donde se encuentra nuestro largo del pie, el resultado de la operación nos indica que el pie es ancho. Es importante que le compremos el zapato adecuado para su tipo de pie.
Saber el tipo de empeine de los pies de los niños también es determinante a la hora de elegir un calzado adecuado. El pie no solo tiene ancho y largo, también entra en juego el empeine para saber qué zapato le conviene.
Para medirlo, solo necesitamos una cinta métrica flexible, como las que usan las modistas, y medir el perímetro del empeine de lado a lado pasando la cinta por arriba, como se indica en el dibujo.
Si por ejemplo, el empeine mide 15,3 cm tendremos que realizar la siguiente operación: 15,3/17,3 = 0,88
Con este dato nos vamos a la tabla y veremos que el empeine del niño es alto y que precisará un zapato indicado para pie con empeine alto.
Siguiendo estos pasos sabrás cómo es el pie de tu bebé y podrás comprarle el calzado respetuoso correcto. En Freycoo encontrarás todo tipo de calzado para pies anchos y medios con empeines altos y medios desde la talla 17 a la 27. Si tu hijo o hija tiene el pie estrecho y/o empeine bajo, los zapatos de nuestra tienda no le sentarán bien.
Esperamos que toda esta información te haya sido de utilidad. Si necesitas saber más o aún te quedan dudas, puedes escribirnos al correo info@freycoo.es
]]>El pie de un bebé pasa por varias etapas de desarrollo. Desde que nacen hasta los seis meses, el pie recién comienza a madurar y los bebés no son capaces de sostenerse solos. Es en la siguiente etapa a partir de los 8 y los 10 meses, cuando generalmente los bebés gatean e intentan ponerse de pie con apoyo. El cartílago ha comenzado a endurecerse , quizás finja saltos de alegría, pero él aún piensa que, aunque se ve divertido desde ahí arriba, gatear parece más seguro y sencillo. Él no lo sabe, pero gatear estimula la musculatura paravertebral, además de abdominales y lumbares, músculos que necesitará en la siguiente etapa de su desarrollo.
Entre los 9 y los 17 meses el bebé estará preparado para lanzarse a la gran aventura, a medida que los músculos se fortalecen y los huesos se fusionan el pie ganará estabilidad, nuestro bebé se convierte en un pequeño equilibrista, trabajará el movimiento, el equilibrio, la coordinación y la fuerza emocional que se necesita al caer y volver a levantarse.
El mundo se aparece desde otro punto de vista y sus hazañas serán aplaudidas por sus incondicionales fans, papa, mama, abuelos… que se mantendrán en las gradas expectantes y vigilantes pero que no intervendrán para apresurar al pequeño en cruzar la cuerda, favoreciendo así su seguridad y autoestima.
Todos los pies de los bebés crecerán a ritmos variables, pero el pie de un bebé promedio puede crecer hasta cuatro tallas de zapatos en los primeros 12 meses. Si bien es esencial tener suficiente tiempo descalzo para garantizar el desarrollo adecuado de los tendones, ligamentos, músculos y huesos del pie, el calzado adecuado también es crucial en todas las etapas del crecimiento.
Aquí hay algunos otros datos interesantes e importantes que debe conocer sobre los pies de su bebé y su desarrollo:
No se forman huesos en el pie de un bebé durante los primeros meses. Con el tiempo, el pie del bebé desarrollará los 26 huesos, casi una cuarta parte de los huesos del cuerpo humano, que tenemos en nuestros pies cuando somos adultos.
Junto con 26 huesos, el pie humano tiene 33 articulaciones y más de 100 músculos, tendones y ligamentos que completan la estructura. Es bastante sorprendente considerar que la mayoría de estos se desarrollarán en los primeros años de vida.
Los bebés nacen con pies planos; se necesita tiempo para que se desarrollen los arcos y sus huesos y articulaciones serán muy flexibles mientras se desarrolla el interior del pie y el arco se forma, estabiliza y fortalece.
Los primeros pasos de un bebé no sucederán hasta que los músculos del pie estén listos, lo cual es diferente para todos. Esta es la razón por la que los padres pueden tener una estimación aproximada basada en promedios generales, pero es imposible decir exactamente cuándo comenzará a caminar su bebé. Cada vez que un bebé se pone de pie con apoyo, se desarrollan los músculos, la coordinación y los micro ajustes que le permiten cambiar el peso de un pie al otro, lo que eventualmente conduce a los primeros pasos.
Poniendo ese conocimiento en uso
Dado que el pie de un bebé está hecho de cartílago blando en lugar de huesos completamente formados, son propensos a sufrir daños y anomalías debido al tipo incorrecto de zapatos. Esto incluye el calzado que no está bien construido o ejerce el tipo de presión incorrecta sobre el pie. Los zapatos incorrectos pueden obstaculizar el crecimiento y el desarrollo saludable, y crear problemas agravados a medida que se desarrollan las habilidades motoras. Ahora que sabemos un poco más sobre los pies del bebé, aquí le mostramos cómo elegir los mejores zapatos para su próxima etapa de crecimiento.
Dado que los pies de su bebé avanzan a través de las etapas de desarrollo a un ritmo tan rápido, no es inusual tener que reemplazar el calzado (calcetines y zapatos) cada pocos meses para mantenerse al día con el crecimiento y asegurar un ajuste adecuado como los huesos, tendones, articulaciones, y los músculos continúan formándose.
Elija una material flexible y transpirable. El material debe permite el flujo de aire y que se adapte a la forma del pie de un bebé protegerá el pie de daños sin crear ninguna constricción que pueda obstaculizar el crecimiento adecuado. Los pies de los bebés y los niños pequeños transpirarán, lo que significa que debe mantener un microclima cómodo para evitar rozaduras y sobrecalentamiento en los zapatos.
Mantenga a su bebé con zapatos de suela blanda durante los primeros dos años. Sí, incluso cuando caminan completamente por su cuenta. La flexibilidad del zapato fomenta el movimiento natural, el rango de movimiento y la flexibilidad, junto con el desarrollo continuo de tendones y ligamentos.
Freycoo cuenta con calzados antideslizantes para cada etapa del desarrollo de su hijo. Descubrirá que nuestros zapatos de suela blanda son fáciles de poner y quitar, protegen los pies de su hijo y les dan mucha flexibilidad para el desarrollo óseo y muscular. Una amplia variedad de estilos le brinda muchas opciones de moda al tiempo que garantiza que los pies de su pequeño se desarrollen naturalmente.
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